
Tiemblo una vez más por el veneno de una loca.
Sé que no debería ser así,
Que no vale la pena,
Que no corre más que hiel,
En su cabeza,
Entre sus venas.
Y sin embargo, tiemblo aún,
La adrenalina me domina,
No es más que rabia con ella,
Amor por él,
Y una paciencia casi divina.