Reencuentro.


Tán poco tiempo,
Sólo segundos,
Y sin embargo,
Tanta alegría,
Y la despedida absoluta
De tanta melancolía.

Adrenalina


Tiemblo una vez más por el veneno de una loca.
Sé que no debería ser así,
Que no vale la pena,
Que no corre más que hiel,
En su cabeza,
Entre sus venas.
Y sin embargo, tiemblo aún,
La adrenalina me domina,
No es más que rabia con ella,
Amor por él,
Y una paciencia casi divina.

Momentos sublimes.


Gracias por desaparecer mis letras,
Por enseñarme tu pasado,
Invitarme a tu presente
Y soñar con un futuro...
Gracias por espantar mis musas,
Que vivían sumergidas en mis tristezas.

A los fantasmas de lenguas viperinas.


Odio los fantasmas que nos persiguen,
Los chismes,
Las envidias
Y las lenguas viperinas.
Pero ni los fantasmas con sus gemidos,
Ni los chismes con sus espinas,
Ni muchos menos las lenguas viperinas
Con su veneno,
Lograrán separarme de tí
Y de esa alegría simple y sublime,
Que sólo me hace sonreir.