Soledad.

Esta vez, no tuve que cerrar los ojos
Para soñar despierta.
De repente, veo de nuevo
Estrellas fugaces dentro de ojos de vitral,
Donde nace un arco iris
Que termina en mares verdes.
Es una felicidad extrema,
Embriagante,
Alucinante,
Con sabor a caña.
Puedo hacerlo todo:
Jugar entre las nubes rojas
de mi eterno amanecer
con mariposas efímeras
de luz solar.
Puedo convertirme
en una Diosa de la noche
disfrazada de constelación,
que viste las estrellas mas brillantes
del plano astral.
Río sola, pero ¿eso que importa,
Si por ahora
Conmigo basta?