
Losing the battle with me,
Losing the battle with you,
Losing my faith,
Losing my head,
Finding myself,
In love with you.
La visita de las musas...
Aquí yacen los cuerpos
De mis sentimientos muertos.
Algunos enterrados vivos,
Con sus ojos abiertos,
Llenos de tierra,
Y con una miradas gris,
Vacía,
Eterna...
Y enterrada junto a ellos,
Una muñeca desesperada,
Lamentando su existencia
Y su piel de porcelana.
De su hermosa cabellera
Sólo queda el recuerdo
Y unos cuantos mechones
Tiesos y enredados
Que ahora sólo sirven
De criaderos de gusano.
Su cabeza está quebrada
Desde la frente hasta el cuello
Dejando ver que nunca
Tuvo nada adentro,
Salvo veneno,
Vanidad,
Y miedo.
una esperanza
y una sombra...
son tu presencia constante
en mi pasado,
mi futuro
y mi presente.
Cierro los ojos y por unas horas
apareces de nuevo,
renuevas mis paisajes
y mis sentimientos...
Solo asi te mantengo vivo.
solo asi te mantengo aqui,
conmigo.
No se como lo haces...
Aparecerte asi,
De la nada...
Sin importar donde me encuentre,
Alli estas, sonriendo,
Mirándome,
O besándome...
Pero siempre,
Haciendome sentir
Unas coquillas deliciosas
Que solo tu puedes generar
Que solo tu puedes calmar...
Y de nuevo te desvaneces,
Quedando sola con el viento
Que me acaricia sin tocarme
Y entonces lo comprendo,
No te has ido,
Eres tu lo que siento...
Una vez más,
mi alma yace moribunda y desgarrada
en un rincón de la penumbra...
Sólo la muerte me acompaña,
susurrando a mi oido
que sólo queda el dolor en mi pecho,
que no hay corazón que resista
todo tu desprecio,
toda mi miseria...
todas esas lágrimas,
que en algún momento
pensé que podría, guardar en él.
Miro mis muñecas.
Dos delgadas lineas rojas las atraviesan.
La sangre se derrama tranquila...
veo como la vida fluye fuera de mi cuerpo.
Me mareo... ya casi acabará todo esto.
Y después?
Y si lo que sigue es peor?
Estoy confundida, mareada, casi inconsciente...
Mejor no.
Ya no estoy segura de querer esto,
Ya no estoy segura,
Ya no estoy,
Ya no...
Me fui...
y dejé atras
mis ojos
y mis besos.
Los dejé contigo
para que los cuides,
para que los tengas,
para que los mimes.
Los deje contigo
para que cuando me sientas lejos,
los mires
y depronto asi,
sonries.
Abro la ducha.
El agua caliente cae sobre mi espalda
y como siempre,
me pongo a hacer dibujitos con mi dedo
en la puerta de vidrio empañada.
De nuevo, mi alma me habla por mis dedos
me cuenta que aun hay mucho por superar
cuando lo unico que aparece en esa puerta
es un corazon.
Salgo de la ducha,
y con el vapor se van
todos esos pensamientos
inutiles y dolorosos
que prefiero no afrontar.
Empiezo un nuevo dia,
todo parece normal,
me siento bien, ya nada importa
como siempre,
es algo que puedo controlar...
Pero llega la noche.
Noche oscura, callada...
optima para pensar.
Estoy sola, todos tan lejos...
Tantas cosas que quiero gritar...
Con tanto que quisiera preguntarte
Con tanta tristeza y curiosidad
Vuelvo de nuevo a encontrarme con mi misma
Y con lagrimas en los ojos
Cada noche intento huir de la oscuridad.
Creí que me había curado
de estos síntomas molestos:
La taquicardia, las nauseas,
la risa nerviosa, los suspiros...
Odié cuando regresó el corazón roto,
la sonrisa fingida, la desconcentración,
los ojos de sueño y las ganas de llorar.
Y entonces, los sentimientos abrieron sus ojos
y volvieron a volar...
sólo necesitaban verte para despertar...
para admirar por ellos
una nueva realidad
Y al mirar al cielo,
tejer nuevos sueños.
Necesito una boca que llene mis oidos
de palabras dulces
y mis labios de besos...
que me haga olvidar
las ilusiones puntiagudas
que nunca fueron.
Ya estoy cansada de mirar atrás
y ver siempre
el mismo horizonte distante
cada vez mas imposible y lejano
cada vez mas bello y tentador...
cada vez mas sueño,
cada vez mas espejismo,
cada vez mas yo...
No soy tan difícil de leer...
Sólo debes mirar con cuidado
Mientras mis ojos
Cambian sutilmente
de color,
Y entonces, sonreir.
Después, solo debes esperar
Y observar como,
Poco a poco,
Se derrite mi alma.
Sorprendo a mis ojos
Mirando al techo,
Imaginándote...
Viviendo de momentos
Aún ajenos al tiempo.
Una sonrisa ligera,
Y entonces,
La mirada se suaviza,
Me envuelve tu presencia,
Y bajo la almohada,
Se escucha una risa...
8,7,6...
Miró hacia abajo sin pensarlo,
Y al ver los hombres como hormigas
Sonrió porque sabía
Que sólo él podía volar.
3,2,1...
Y casí ni tuvo tiempo
De sentir la angustia.
Apenas si alcanzó a comprender su error:
Sus sueños de volar
Y tres píldoras azules,
Lo habían suicidado.
Me duermo abrazando
una almohada de plumas,
cierro los ojos
y de nuevo
eres tú.
Volví a jugar
con tu espejismo utópico
que en medio de las sombras
con el hada Morgana
y un duende coqueto,
recobró la vida
que le regala la noche.
Miro hacia adentro
y apago mi cuerpo
a un mundo tangible y seco
para bailar con la nada
entre espumas y sueños...
entre espacios efímeros
que por el momento,
sólo habitas tú.
Te busco entre retazos de mi vida,
cerca al baúl
donde guardo las sonrisas.
Por pasillos blancos y vacíos
creados por silencios incómodos
e incertidumbres cortopunzantes.
Incluso consideré encontrarte dormido
en mis pupilas
donde viven las experiencias
mas intensas de mis días...
Las lágrimas, las espinas,
la pasión y la brisa,
y los amores mas puros
que llenaron de magia
mis paisajes de tinta.
Pero no te encontré
y con la tristeza inundando mis ojos
corrí a buscar consuelo
en mi escondite de papel
y en la soledad de una cueva oscura
que me abrazaba tiernamente
con su penumbra.
Entonces, una niebla dulce,
familiar a mi pasado
llenó de aromas, de recuerdos,
esa caverna triste y olvidada
en un rincón apartado de mi mente...
¿Cómo olvidar la sensación
que me despierta tu esencia?
¿Como desterrar el dolor
que genera su ausencia?
Y fue el brillo de tus ojos
tallados en ónix
lo que me hizo reaccionar...
Eras tú!
Un espectro invisible
entre mis sombras
y tus misterios
pero tan real
que tu sola presencia
me hacía sonrojar.
Y la luz nació entonces,
en la oscuridad de mi encierro.
Al fin te encontré
en mis momentos negros
acompañado por la magia,
las mascaras
la muerte
y el silencio...
Te abracé,
pidiendo a mi cuerpo
que recordara tus formas,
sentí tu cabello,
tus labios,
tus dedos...
Pero tu no te movías...
No hablabas...
Solo me mirabas distante,
con una mirada sin brillo
y una sonrisa pintada en la cara...
Subí la mirada, cuestionando tus ojos
pero solo encontré un par de botones negros
y una sonrisa mal cortada.
Eras un muñeco de trapo...
Grité,
Abrí mis ojos...
Y de nuevo, eras mi almohada.
¿Estaría esperando aterrada, el día que el firmamento se derrumbara?
¿ Se estaría preguntando si los luceros son luciérnagas lejanas, o a lo mejor granos de azúcar en la oscura vestimenta de la Madre Naturaleza, que se le regaron por accidente, cuando trataba de endulzar la existencia de los mortales?
Tal vez intentaba encontrar un mensaje extraterrestre si unía las estrellas una a una...
Y así todos se preguntaron y se respondieron mil veces, el motivo por el cual la niña se quedaba absorta mirando al cielo, bajo la luna amarilla, una cuantas luciérnagas y una noche despejada...
Ella sólo esperaba ansiosa una estrella fugaz, para pedirle que todos la dejaran de mirar.
Anocheces....
Y tus ojos se llenan de milagros cristalinos
hechos de un poco de mar, de rios, de lagos...
Que humedecen la tierra
y me bañan de nuevo.
Muchas veces he sentido
que este es tu regalo
hacia mi
y una infinita alegria me llena.
Extiendo mis brazos al cielo
con una sonrisa que empieza en mi cara
pero termina en ti
mientras tus gotas frias penetran mi piel
entrando por mis poros
y purificandome por dentro,
dejando que mi alma y mi esencia
se miren a los ojos
por un instante...
Anoche tampoco soñé contigo...
Pero me dormi con una sonrisa en la boca,
Contigo en mi mente,
Y con tu nombre en mis labios.
Que habían diferencias imposibles
Y situaciones irreparables.
Siempre pensé que sólo podriamos
Salir lastimados,
Que me metería en problemas,
Que estaba buscando
Lo que no se me habia perdido.
Siempre pense que tenía claro
Cual era el error...
Pero me equivoqué:
El verdadero error fue
Que nunca dejé de pensar.
La nausea constante
Que amenza con vaciar mi estomago
Es el unico recuerdo vivo
Que tengo de ti.
Los buenos momentos
se marchitaron todos
cuando supe que mientras sonreias
y jurabas lealtad,
tus manos diestras
robaban lo poco que tenía.
Solo tu sabes cuanto mas daño me hiciste
Del que nunca me enteré
Y me duele pensar
Que insistí tenerte cerca
Durante tanto tiempo
Ciega a las evidencias
Sorda a la intuición.
Creí que el dolor sería intenso
Y que las lagrimas saldrian diariamente
Hasta volverse un reflejo
Tan automatico como respirar.
Pero la vida es dulce
Y llena de sorpresas
Y ahora una alegria nueva
me abraza
Mientras una sonrisa involuntaria
Nace en mis labios
Y una canción alegre
Suena en mi cabeza.
Sentí como si una carga
Que nunca supe que tenia
Fuera levantada
Y las cadenas que me hacian
Arrastrar los pies
Que me hacian sangrar mis muñecas
Ya no existieran.
Siempre crei que usabas tu burka
Para parecer enigmatica
Hasta que se te cayó
Y solo vi putrefacción
Detrás de tu velo negro...
Y entonces supe
Que no eras mas
Que un cadáver viejo
Y entendí...
Solo un muerto haría
Lo que hiciste sin titubear...
Los sentimientos,
La culpa
Y la consciencia
Escaparon de su cuerpo
Hace tiempo
En su ultimo respiro,
En su utlimo aliento.
Que caso tendría llorar
Por un ser que tiene el corazon
Seco y arrugado?
Para que darle importancia
A comida de gusanos?
Quisiste arrancarme
El corazon
De un zarpazo
Pero solo conseguiste
arañarlo un poco.
Sé que parezco dura
pero no te odio...
Con estas letras solo quiero
Curar mi corazón.
A las nauseas, de vez en cuando
Aun las acompañan
Las ganas de llorar,
Un corazon que se me sale del pecho,
Los ojos se humedecen
Mas de lo normal
Y mi sonrisa se retuerce
Y es un puchero
Una vez mas...
Y paso de nuevo,
De la risa al llanto
En un momento,
Pero no te culpo del todo
Porque por ahora solo eres
Un cuerpo vacante
Que apenas descubrió
Que no tiene nada por dentro.
No sabes lo9 que me alegra
Que encontraras tus semillas
Para que germinen
Nuevos sentimientos,
Junto a la razon,
La consciencia
Y sobre todo,
Un nuevo corazon.
Ojala florezcas
Y que tus enredaderas
Y tus espinas
Se sequen del todo...
Que sonrías,
Que crezcas,
Que seas feliz...
Que te conviertas
En un ser hermoso,
Radiante...
Lejos de mi.
Historias tristes y conmovedoras
Fueron lo que hicieron que me sumergiera
Por primera vez
En tu realidad virtual.
Nunca se me ocurrio pensar
Que cuando la intuición habla
Siempre dice verdades
Que nunca se deben ignorar...
Pero lo hice por ti...
Por una amistad que parecia valer la pena.
Solo un año,
Y ciento cincuenta mil pesos después
Vine a recriminarme
No haberme escuchado cuando pude,
Pero ya es muy tarde para quejarme,
Asi que prefiero pensar
Que todo pasó como debería...
Lo que vivi,
La gente que conocí
Y las experiencias nuevas...
Ni siquiera tu me puedes robar eso.
Tus mentiras me tallan
Lograron hacerme llorar
Pero sigo viva
Pero sigo creyendo
Solamente, ya no en ti.
Porque nadie me perturba,
Y puedo cerrar los ojos,
Pensar en nada...
Sólo en él,
Y en lo bien que se siente estar así.
Recorro así todo este mundo,
Con los ojos cerrados
Y la mente en blanco.
Es un lugar hermoso,
Lleno de vida,
De realidades,
De fantasías,
Y de sensaciones que se lleva la brisa.
Aquel mundo,
Aparentemente tranquilo,
Inexplicablemente,
Se agita.
Todo lo que se encuentra dentro de él
Se mece,
Se estremece.
Y de repente,
una explosión...
¡Dos!
Después, sólo queda el silencio.
La calma
Y una exquisita agonía,
Llenan de nuevo aquel lugar.
Y es entonces que abro mis ojos,
Y ceso de caminar.
en sus vanos esfuerzos de postrar mis pies
en el asfalto frío que aprisiona mi tierra.
No me asusta volar alto, ni mucho menos caer...
¿Que sería de la vida sin un poco de dolor?
No son las alas lo que temen,
Ni pensar en que depronto me quiebre tanto
que estas no se vuelvan a desplegar.
Ni siquiera es el absurdo (aunque popular),
terror a la muerte...
Sino el de abrir los ojos y darse cuenta
que no son más que gárgolas grises
que nunca han vivido en realidad...
Tengo un colibrí
escondido en el pecho
que despierta siempre
al sentir tu aroma
de flor nocturna
y recordar la miel
de tu interior.
Tengo un pajaro carpintero
Encerrado en mi cabeza
Que insiste en tallar tu nombre
En mi memoria
Y tu imagen
En mis parpados.
Que revolotean por dentro
En sus vanos intentos
De salir a saludarte
Generándome cosquillas
Por todo mi cuerpo...
No quiero florecer con tus sonrisas,
Ni amanecer en tus ojos.
Solamente estar tranquila,
Con una alegría pícara,
Infantil,
Efímera,
Que me haga volar por instantes,
Y sonreir por siempre.
Es triste sentir mi voz
Imperceptible,
Invisible...
Extraviada.
Sentir que cuando hablo ,
Sólo me responde el eco
De mis palabras mudas
Y darme cuenta que a veces
Es en medio de una multitud
Indiferente
Que la soledad
Grita más fuerte.
Te ví...
Y de nuevo traes a mi,
Mis añoranzas de colegio,
Esta vez con la nostalgia
De mis viejos sueños .
Te veo...
Y en el frío de Bogotá
Siento que,
Por ahora,
No me congelo.
(Esta fue una carta que mande al Concurso de Cartas de Amor del Banco de la República en el que quedé de 7ma a nivel nacional.)
Ultimamente, mis letras se rehusan a tocar el papel, siempre y cuando no seas tu el motivo de su existencia. Solo asi ellas se mueren por vivir entre cartas y poemas que posiblemente, nunca te entregaré... prefieren quedar sepultadas al lado de sueños improbables, palabras ahogadas y cuerpos espectrales de besos que nunca fueron (y posiblemente nunca serán), pero que son hijos de tus ojos inclementes y tu sonrisa agridulce. Aun no entiendo porque insisto en buscar un pedacito de mi en ti, cuando esta claro que te has empeñado en mantener por fuera a toda mujer que intente extraviarse en ti. Y sin embargo, aquí sigo, sola con tus incertidumbres y mi paciencia, disfrutando de tus destellos de luz y del sabor de la risa que dejas en mi boca cada noche.
Cada vez me haces mas difícil leerte... Cada vez encuentro mas jeroglíficos encerrados en tus ojos, intentando ocultar el resplandor del tesoro que llevas por dentro... Pero tambien, cada vez es mas claro para mi que, mas que entenderte, solo debo maravillarme con los paisajes que me ofreces y disfrutar del viaje sin preguntar para donde voy.
Eres un hombre que salio de la nada, un musico y poeta hijo de la magia. ¿Cómo intentar descifrarte, si tu esencia es de la misma materia eterea y efímera de la que estan hechos los sueños, los fantasmas, las sombras o las hadas? Lo unico que logre comprender de ti, es que eres incomprensible. Supongo que eso hace parte de tu encanto... Saber que, siguiendo tus pasos, siempre me encontrare con una nueva sorpresa. Algo asi como Alicia siguiendo a su conejo blanco, soy yo, tratando de entender los sentimientos enigmáticos de un principe azul.
Y, sin embargo, ya me estoy cansando de correr... Prefiero dejarte que solo te pasees por mi mente, y que te acerques cuando quieras. Solo espero que no sea muy tarde para nosotros cuando al fin decidas venir a mi.
Por lo pronto, sigo aquí, sentada disfrutando del paisaje que hoy me regalaste. Uno al que no le cabe una montaña mas y detrás de ellas, un firmamento rojo y eterno, con una que otra dulce nube gris, que promete bañarnos de alegria liquida, de nuevo, esta noche. Y en medio de las nubes, ya se asoma, timida, la primera estrella...